Eso es lo que me digo cada vez que abro los ojos, mentalidad cinturón blanco Isra… Estoy aquí para intentar, aprender, respetar el movimiento hacia delante. Es día uno, todo empieza hoy, es una nueva vida. No tenemos nada que perder, mañana, volvemos al punto de partida. Hagamos lo que hagamos, nada es tan relevante.
Nadie puede parar a quién no sabe cómo parar
La mentalidad cinturón blanco simboliza, como en Karate y Aikido, la ingenuidad y limpieza que caracteriza al estudiante que no posee ningún conocimiento. Porque… ¿Acaso piensas que posees algo? ¿Qué sabes algo? ¿Qué tienes algo? Ese es el error, pensar que eres interesante, que eres mejor, que eres más grande, que sabes más que otros, que ya tienes un negocio consolidado. Y de repente, te ves en el otro extremo, devastado. Principalmente por qué nunca consideraste la opción de que un día podrías estar donde ahora estás.
Cuando se adopta esta mentalidad de cinturón blanco, no hay obstáculos para el que cada día participa en este combate llamado vida.
El respeto, que no el miedo, guía tus movimientos.
La curiosidad se convierte en tu maestro.
La incertidumbre es solo el contrincante que cada día tienes que enfrentar. No sabes su peso, estatura, fortalezas, lo que sí sabes es que, por todos los medios, va a probar derribarte.
El carácter observador y sosegado dispuesto a esquivar con gracia y arte todos los golpes que el maestro o el oponente lance.
La capacidad de sobreponerte a cualquier adversidad, porque se supone que eso es por lo que va a tener alguien inexperto.
La mentalidad cinturón blanco te llevará al camino maestro
La mentalidad cinturón blanco representa la pureza del espíritu. Es el invierno, el potencial está intacto, cubierto por el manto blanco e inmaculado de la nieve. Eres un estudiante todavía no influido por el conocimiento y la experiencia, por eso si cada día te enfocas en tu propio entrenamiento:
- Físico y alimenticio.
- Emocional.
- Espiritual.
- Intelectual y cognitivo.
- En habilidades núcleo.
- En superhábitos.
- En un método (o varios) de trabajo.
Y en nada más que eso, tu verdadero potencial comenzará a surgir y a mostrarse a sí mismo.
Cuando te abres a la posibilidad de absorber cualquier cosa, y tumbas las barreras mentales que suponen creer que sabes algo, tu mente y tu cuerpo empiezan a reaccionar de forma diferente. Todo es un input que potencia, mejora o perfecciona un rasgo, un hábito, una habilidad o una destreza, si eso ocurre cada día, adivina cuánto puedes crecer y progresar en un solo día. ¿Y en un año?
Mentalidad cinturón blanco, hasta el fin de los días.
Atribución imagen: Steven Yeh.