Retenido en el aeropuerto de Caracas: fuera del mapa

guardia venezolanaHace unos días que llegué a España, dejando atrás 10 días de tour por El Salvador y Venezuela donde he conocido a gente fascinante, disfrutado trabajando y tratando de dar lo mejor de mi volviéndome vulnerable ante las audiencias y vivido experiencias que me han dejado sin respiración. Se podría decir que en estos 10 días he vuelto a comprobar la densidad de la vida. De nuevo.

Lo llaman intensidad

Dormir menos, trabajar más, mantener el ritmo de tu trabajo con 8:30h de diferencia mientras respondes a la exigente del momento exacto. Continuar con la preparación para IronmanUK y UltramanUK, frustrarte cuando hay días que no llegas a poder entrenar y no haces más que comer, el pensamiento asesino de que no lo voy a conseguir, no estoy preparado. Preparar el lanzamiento inminente de dos nuevos proyectos y la organización de un evento como #InternetCambiaTodo. No olvidarte de permanecer humano y aprovechar la más mínima oportunidad para tratar de hacer que algo suceda y crear cambio. Es intenso.

La historia

Llegué al último día y como tal, el mapa me tenía reservada una última vivencia que tardaré tiempo en olvidar. Ser retenido casi 6 horas por la guardia de la brigada antidroga Venezelona en el aeropuerto de Caracas, eso es algo que no se olvida fácilmente y por supuesto se convierte en una experiencia enriquecedora y única. Llego al aeropuerto de Caracas procedente de Isla Margarita donde celebramos el último evento con Sodexo. Jose, Rodrigo y Víctor me dejan en la entrada de la salidas internacionales y emprendo mi camino en solitario. Antes de facturar pienso que podría ser una buena idea envolver la maleta antes de salir para tener más resguardada, pago $5 y hecho. Marcho para la zona check-in de Iberia. Al llegar una cola descomunal y mucha presencia de guardia antidroga.

Al llegar mi turno uno de los guardias comienza a hacer el tipo de preguntas que suelen hacer en estos casos: de donde vienes, a donde vas, cual fue el motivo de tu viaje, etc. Poco a poco las preguntas se vuelven más impertinentes, hasta que al final me dejan pasar al siguiente escenario. Dónde habían unas mesas para registrare la maleta y el equipaje de mano, efectivamente me rompen el precinto de la maleta para revisarla y seguir haciendo preguntas, algunas incluso se solapaban con las que ya había respondido. Rebuscan en toda la maleta y en el trasfondo, me preguntan repetidamente que es lo que llevo en el trasfondo de la maleta, en ambas ocasiones respondo «nada».

¿Coser y cantar?

hospital antidrogaFinalmente me dejan marchar – o por lo menos eso es lo que pensaba – a facturar los equipajes y sacar la tarjeta de embarque. Cuando ya creía que había pasado lo peor y cuando me dirigía a la puerta de embarque, fui a recoger la tarjeta de inmigración y justamente ahí llegó un guardia de la brigada antidroga y sin preguntar tomó mi pasaporte y me dijo que tenía que ir con él. Esto me desorientó un poco. Fui junto a quien parecía el sargento y me tuvieron como una hora hasta que juntaron a 4 personas más: un francés, un senegalés, un puertorriqueño, un mejicano y servidor. Entonces nos tuvieron allí 30 minutos más mientras uno de ellos el senegalés, les acusaba de racistas y malos tratos. El francés, llevaba una borrachera de aúpa, menudo cuadro. Por sí fuera poco, al otro lado de donde estábamos había un español completamente indignado porque le habían roto el precinto de las maletas 4 veces. Es decir, embaló la maleta, le registraron y le rompieron el embalaje y fue de nuevo a repetir el proceso, volvió y le volvieron a registrar, así 4 veces. Increíble.

En este tiempo aproveché para rellenar la ficha de inmigración, comprobar el email, responder a asuntos de trabajo importante, whatsapp con la familia y amigos y responder a algunos tweets, en ningún momento perdí la calma ni m preocupé, lo vi más como un mero trámite y decidí sacar partido de la espera.

Empatía como moneda de cambio

Como vi que no avanzábamos, le pregunté al guardia que me había retenido que es lo que pasaba, lo hice muy empáticamente, muy de «buen rollo» y entendiendo lo mejor que podía el contexto y a la persona a la que me dirigía. El guardia era joven, sobre unos 25 años, así que imagine que podría hablarle de chicas y fiesta. En efecto, rápidamente me preguntó de donde era – no había visto ni siquiera el pasaporte – y al decir España le pude hablar de lo que podría interesarle, por supuesto también de fútbol y la derrota de España en la copa confederaciones. En no muy poco tiempo ya habíamos conectado y entonces me dijo que iban a registrarnos para saber si llevábamos droga y que no me preocupase que él se iba a encargar de meterme en el avión de vuelta a casa. Hasta ahí todo genial, pensé, unos cacheos, registrarnos  y para el avión. Estaba equivocado.

No había mapa

Cuando por fin nos movimos íbamos los 5 detrás del guardia hasta llegar al puesto de la brigada antidroga. Allí había un personaje muy singular comiendo sin parar, lo llamaban un «testigo», rudo, maleducado y malhumorado, decía que nos nos íbamos hasta que acabar de comer. Nos tocó esperar otra hora más porque buscaban al «chofer». No sabía de que iba esto, pero estaba a punto de descubrirlo. Mientras tanto, el senegalés perdía los nervios y el francés parecía que se iba quedar KO en el suelo. El guardia se fue y vino al rato. Entonces me dijo que nos iban a llevar a un lugar para hacernos una exploración y ese lugar estaba fuera del aeropuerto, ahora si que empecé a «acojonarme».

Salimos fuera y allí había un pick-up de la policía antidroga esperando. Nos metieron a los 5. Como no cabíamos y el guardia no quería que hiciéramos dos viajes subí yo en la parte de atrás junto con el guardia y el testigo. Arrancamos. Hablando con ellos me daba cuenta como cada vez nos alejábamos más, estábamos ya por lo menos a 15 min del aeropuerto, empezamos a entrar por calles inhóspitas. Confieso que en esos momentos el miedo crecía desmesuradamente en mi, pero entonces me di cuenta que era en ese momento exacto donde más debía permanecer frío y pensar rápido sin dejarme llevar por la ansiedad del momento.

Lee las señales

no había un mapaMientras nos alejábamos del aeropuerto el guardia me explico que el testigo hacia de testigo en nuestro chequeo de forma voluntaria y sin cobrar y me insinuó, que si se negaba a ejercer de testigo podríamos estar allí todo el tiempo que el quisiera, lo hacia por voluntad propia,m e dejó caer que sería conveniente donar al testigo algo para que almorzara (lo que llaman comida) no lo pensé dos veces, pues estaba claro el mapa aquí. Respondí que sin problemas, quería que almorzara como es debido dije. Entonces le di $20. Este mismo se alegró mucho y me dijo «tu no vas a tener ningún problema».

Al momento llegamos a un hospital dentro de un barrio que no tenía muy buena pinta. El hospital tampoco, lo único que se podía ver era una gran pancarta que decía «Gracias por tu generosidad General, siempre presente» y aparecía la foto de Hugo Chávez. Entramos al hospital y estuvimos como una hora y media. A todo esto pensaba que menos mal que llegué como con seis horas de antelación – algo poco usual para un fanático del «last call» – porque de lo contrario perdería el vuelo. Aún así tenía mis dudas, porque cada vez todo se volvía más enrevesado.

Impaciencia hace que suceda

Pasaron dos horas y permanecíamos allí, era desesperante, pero no podía perder la calma no ponerme nervioso. De otro modo, mi paciencia se había acabado, entonces pensé en utilizar mi impaciencia de modo que me sacase de allí de la manera más eficiente posible. Pues bien, tomé la iniciativa, nadie me dio permiso, me acerque al guardia y le dije «¿cuánto tiempo más vamos a estar aquí?» él, con voz rotunda respondió «no lo sé, depende de lo que tu estés dispuesto a hacer». Entonces lo miré fijamente y lo llevé donde no nos veía nadie y le dije: «mira, he visto que tienes las botas un poco desgastadas, que te parece si aceptas esto para unas nuevas y asítienes un recuerdo mío». El guardia sonrió, tomó los $100 y me llevo directamente a un cuarto para que me hicieran un radiografía. Por lo menos iba a saber si tenía algún hueso fracturado.

Permanece «cool»

Hicieron las placas y salí y tan pronto como salí me llevaron de vuelta en el pick-up de camino al aeropuerto, eran ya las 15h, hora en la que el avión empezaba a embarcar. En el transcurso del viaje el guardia me decía, mira de esta manera tienes algo que contar cuando llegues a casa y has tenido una visita turística guiada a un barrio inusual de Caracas. Yo reía mientras por dentro pensaba «cabronazo». En fin, ahora no podía cagarla. Otro dato curioso es que sólo detenían a los pasajeros con vuelos de Iberia y a España.

Llegamos al aeropuerto, esperé un poco mientras rellenaban un parte, cuando me iba a marchar llegaron los otros. Al senegalés que había sido un poco más conflictivo le dijeron que no se marchara que tenía que defecar. Al mismo tiempo que escuchaba a un guardia decir: «eso por listo». Ahora que ya lo tenía todo marché apresuradamente, primero hacia los controles de seguridad y luego hacia la puerta de embarque. Ya tenía ganas de volver a casa

Piensa rápido, actúa más rápido aún

Pero esto no había acabado aún… Al llegar al control de seguridad uno de los guardia me apartó y muy descaradamente empezó a lanzar preguntas. Le dije que estaba de trabajo, me dijo que le mostrara alguna prueba, le enseñé la agenda de las conferencias, me dijo que donde trabajaba, le dije que en España, me preguntó en qué, respondí que para mi, en mi propia agencia, preguntó cuanto ganaba. Ahí no quise decírselo, porque quizás se aprovecharían y más si teníamos en cuenta que tenía una importante suma de dinero en la mochila – afortunadamente todos los controles la habían pasado por alto. El agente dijo «¿trabajas y no sabes lo que ganas?» Le di una cifra vulgar y se quedó mirándome incrédulo. En ese momento, pensé en pasar a la acción y le enseñe los pulgares, entonces pudo ver como estaban llenos de tinta y dijo «te han registrado y pasado por el control antidroga, puedes continuar». De no haberlo hecho probablemente me llevaría al punto de partida.

Aprovechando el tiempo «muerto»

Después de toda esta epopeya llegué a la puerta de embarque, el vuelo se retrasó aproximadamente dos horas. De vez en cuando escuchabas como desde el mostrador de la puerta de embarque se citaba el nombre del algún pasajero, Marilena, me explicó que los citan para que bajen a la puerta donde están los equipajes antes de subir al avión para que el pasajero busque el suyo y entonces lo abren por completo, mientras un perro antidroga lo rastrea. Por lo menos llamaron a 15 pasajeros, por lo menos esta vez no fui uno.

Todo este lío y la espera extra, me permitió poder contactar a través de Twitter, Facebook e Instagram con todos vosotros para decir que ya estaba a salvo y agradecer todo el apoyo e impuso mostrado. También calmar a mis amigos y familia a través de whatsapp. Lo cierto es que a pesar de estar retenido no hubo ni una sola mala palabra, gesto o maltrato, en ningún momento mi vida corrió peligro, lo que por momentos temí por que me quitaran todo el dinero o perdiera el vuelo. Un dato a considerar, el compañero senegalés supuestamente volaba en el mismo avión, pues bien subí el último y no lo vi en el avión.

Último escollo

Cuando felizmente entraba en el avión, dentro en el pasaje que conduce desde la puerta de embarque hasta el propio avión, me encontré con la última prueba. De nuevo estaba la brigada antidroga cacheando a todas las personas y registrando cada equipaje de mano que llegaba. Ahora si temí que detectaran el dinero que llevaba conmigo, hasta ahora había pasado inadvertido ya que no habían revisado a fondo el equipaje de mano, estaba depositado en sobres al final de la mochila. Temía que al encontrarlo se adueñaran de él, viendo lo visto no me extrañaba.

Bueno, tocaba plantarse delante del guardia de nuevo y abrir la mochila. Pensé que entretenerle podría ser una buena técnica. Empecé a hablarle del Barsa, resulta que en Venezuela mucha gente «va» con el F.C.Barcelona, no me equivoqué, este guardia era del Barcelona. Cuando estaba registrando el bolsillo grande le dije de manera cómplice que me habían registrado no sé cuantas veces, había ido a hacerme placas, e incluso me registraron en el control de seguridad de nuevo – no era verdad – y de nuevo le volví a enseñar los pulgares. Al mismo tiempo me daba cuenta como registraba más por encima que los que habían a su lado. Abrió el monedero, escarbó levemente los rincones y ojeo el interior de la mochila. Entonces me dejó pasar pudiendo por fin acceder al avión. Ahora sí.

Siempre te llevas algo más

Entre la llegada al aeropuerto y el acceso al interiór del avión pasaron casi 7:30h, de ese tiempo, 5h estuve retenido por la brigada antidroga. Un tiempo demasiado valioso como para no aprender algo positivo:

  • Ningún hueso roto o contusión – los rayos X así lo decían.
  • Nadie colocó un alijo de droga en mi barriga o en el trasfondo de mi maleta
  • Visité una zona de Caracas que no hubiera visitado habitualmente.
  • Me puse al día con el email.
  • Logré estar más calmado que nunca en una de las situaciones más críticas que había experimentado.
  • Utilicé mi impaciencia al mismo tiempo que empatía para lograr un resultado favorable.
  • Entendí y asimilé el contexto de la situación rápidamente y lo hice jugar a mi favor.
  • Nunca perdí el sentido del humor y el optimismo y eso me hizo ver las cosas de otra manera.
  • Observe a mi alrededor muy minuciosamente para comprender qué hacer luego – esto fue quizás lo más importante.
  • cada palabra que salía por mi boca era afilada, directa, clara y sin titubear, con decisión y confianza, eso me hizo ganar credibilidad y respeto en cada momento.
  • No siempre puede dibujar a tu antojo, pero siempre puedes re-dibujar.
  • Llevar tantos $$$ encima puede ser muy peligroso.
  • Nunca estás a salvo de lo que pueda pasar.

Volveré a Venezuela

La gente que allí he encontrado es increíble, Nelson, Marilena, Morelba, mi hermano moracho Rodrigo, Jose Paz, Carolina etc. Gente sensacional, fantástica que me ha hecho sentir como en casa, nunca me habían tratado mejor. Ellos no tienen la culpa que unos pobres diablos se tomen la justicia por la mano y se aprovechen de la situación caótica que vive un país en revolución.

Volveré a Venezuela, no lo pensaré dos veces, en absoluto. Las personas que allí viven lo merecen y yo por supuesto disfrutar de todo lo que este gran país tiene por entregar. Este post explica una situación, pero no es ni por asomo con lo que me quedo, sino con la gente tan fascinante que allí vive, las ganas de cambiarlo todo de sus ciudadanos y cómo están iniciando sus pequeñas revoluciones. Nos vemos en Octubre Venezuela. Seguimos, queda mucho por hacer.

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Ramon J. Hernandez

Me alegro de que todo quede en positivo! Estupendo.
Yo viví una experiencia similar en Panamá y he vuelto unas 6 veces…, hasta ahora.

Saludos

Luís Pizarro

jajaja… qué bueno, qué tensión y qué huevos!!

@Javi_lopz

Jajajajajajajajajajaja!!!! Me río porque siempre le buscas lo positivo a todo!!!!! De todas formas es lo mejor, ya que lo negativo ya lo tienes, ya está ahí y no te va a llevar a ningún sitio. Aún así, a veces resulta muy complicado.
Saludos Isra!!!!

jamg jamg

… y es así como la visión de un extranjero te hace pensar que no todo está perdido en este país. Gracias por compartir tu experiencia y darle un giro tan positivo y refrescante. Saludos desde Venezuela. 🙂

Claudia Araiza

Isra, tienes un gran talento para escribir y sobre todo tu optimismo y rapidez de pensamiento han sido sin duda tu mejor arma para sobrellevar el intenso momento vivido. Hace un par de años, en uno de mis últimos viajes a Caracas, me tocó ser una de las 15 personas que llaman para llevar a la puerta del avión, donde los equipajes, para abrir mi maleta y que la revisaran. Llevaba como 5 kg de café de diferentes países de Sudamerica que había visitado en ese viaje… pensé que el olor del café había llamado la atención de los perros antidrogas. Ahora me doy cuenta que tuve suerte.. no solté dinero a nadie, pero les hice reír a los guardias (la ventaja de ser mujer) porque me queje de que el chaleco naranja fosfrecente que me dieron para bajar a la pista me quedaba grande y no me combinaba con los zapatos.. jajajaja.. Sin ese «realismo mágico» de América Latina, tendríamos pocas historias incrédulas a contar.

musicaymas

Creo que lo que te salvaron fueron los 120 dólares que «aportaste». Ojalá en octubre no vuelvas a pasar por eso. Saludos y como venezolano, te ofrezco mil disculpas.

Alex

Yo que soy venezolano he vivido eso montones de veces… es horrible.

luismori

Esto debe cambiar por el bien del turismo en nuestro país. Lo peor, es que ocurre tanto a nacionales como a extranjeros. Existen muchas maneras de enfrentar el trafico de drogas sin necesidad de hacer pasar un mal rato a todos por igual. Bueno, realmente lo que seguro les importa es la colaboración en $ que hacen al testigo y al guardia.

Lamento que hayas pasado por esto, pero gracias por compartirlo y de esa manera, dejando una enseñanza positiva.

Alys

Como Venezolana, lamento mucho lo sucedido en mi Pais, lo que te sucedio a ti, le ha sucedido a muchos venezolanos, te sientes impotente al ver como el pais se escapa de las manos, pero todavia hay mucha gente buena y el pais es precioso.. Es muy triste.

Yara Centeno

Isra, que pena lo que tuviste que pasar, los valores de nuestros militares se han perdido, y el trato al turista, lástima q no me entere de eso, te hubiese ayudado ya que mi prima es directora en el aeropuerto, me alegro q no juzgues a todos los venezolanos por esta experiencia, espero verte en octubre, un abrazo

Josefina Ramirez

lo leo y lo leo y consigo más incongruencias, lo lamento amigo pero parece que esa historia la sacó de una novela de ciencia-ficción, es demasiado para mi entendimiento, mi edad y toda la vida viviendo en este país y haber viajado por casi todo el mundo donde he conseguido similares tratos pero no es para tanto…..

Josefina Ramírez

RG

Usted definitivamente no vive en Venezuela

Ma. Fernanda

Estimado, ante todo mis disculpas como venezolana por los inconvenientes y sobre todo el matraqueo (expresión usada en Venezuela cuando un funcionario pide dinero por cumplir con su trabajo). Es cierto que siempre llaman a los pasajeros de Iberia (lo he vivido en carne propia), te hacen muchas preguntas, te revisan la maletas más o menos, según el arte que se tenga para empatizar, lo que no logro entender es porqué te sacaron del aeropuerto, si allí cuentan con escáner de los más avanzados ( fui personal civil de la Guardia Nacional, ejerciendo de periodista). Agradezco tus dos últimos párrafos en el post , pero por sobre todo, que aún te queden ganas de volver a esa gran tierra, pero sobre todo cuentes, como te reciben con los brazos abiertos y una sonrisa a pesar de lo convulsionada que se encuentra. Para tú próximo viaje ahorrate un poco de incomodidades y trae contigo una carta de la empresa que té invita. Un abrazo con el calor de mi tierra, que no olvido ni en la distancia.

Isra García

Gracias Yara por tu trato y el detalle, eso es a lo que me refiero cuando digo que on gente increíble. Gracias, me llevo lo mejor. En octubre más.

Isra García

Lo suscribo, mucha gente buena y que merece la pena, algo así puede pasar en más lugares.

Isra García

Estoy seguro de que cambiará Luis.
Cuenta lo mismo vender optimismo a que vender catastrosfismo.

Isra García

No es necesario que te disculpes, no hiciste nada malo, sino todo lo contrario, gracias por aportar.

Isra García

No Claudia, gracias a ti por aportar tu historia, divertida y preciosa, muy pintoresca. Gracias.

Isra García

Todo está por hacer, todo está por cambiar, vamos a ello.

Isra García

Todo está en relativizar amigo Javi.

Isra García

Seguimos Luís.

Isra García

Qué bueno, gracias por aportar Ramón.

Isra García

Gracias por tus cálidas palabras Ma. Fernanda. Gracias también por las recomendaciones. Las tomaré muy en cuenta, seguro.

El 08/07/2013, a las 22:19, «Disqus» escribió:

Isra García

Exacto, toda la razón.

Isra García

Josefina, estás en todo el derecho de mundo de pensar lo que piensas.

MACM

La Sra Josefina es obviamente una venezolara revolucionaria a la que seguramente nada de las atrocidades que pasan aquí son «para tanto». Si no es revolucionaria, entonces vive en un mundo de fantasía, quizás Disneylandia, lo cual es aún peor. Sí, Sra. Josefina, sí pasan estas cosas, incluso cosas hasta peores. Las VEJACIONES por las que pasan aquí los viajeros, tanto venezolanos como extranjeros simplemente no tienen nombre… Si usted no las ha habido en su mundo rojo o maravilloso imaginario, permítame felicitarla porque es una afortunada… O tal vez, tenga una avioneta privada en la que ha viajado por «casi todo el mundo» donde por supuesto esto no pasa… Negar la realidad es algo, por decir lo menos y discúlpeme, estúpido.

Por otro lado, agradezco las maravillosas palabras con las que Isra se expresa de nosotros los venezolanos; sobretodo agradezco que sepa separar entre una gente maravillosa, y la mal llamada Guardia Nacional, que no son más que unos tipejos pendientes sólo de «guisar» (sobornar) en el aeropuerto, las cárceles (los mejores amigos de los «Pranes») o de matar «por equivocación» con 50 tiros a una Sra que iba con sus tres hijas en su carro (asesinos con uniforme y fal)… sería más conveniente llamarlos la «Vergüenza Nacional». Gracias por querer volver 🙂

CCMC

Isra he revivido algunos momentos de angustia que he tenido en Venezuela en algunas de mis visitas, pero me quedo con tu final, con los buenos momentos, con la gente amable que no tiene la culpa de vivir en un país con lo que yo llamo «la robolución». Además me han emocionado tus palabras de querer volver, yo llevo 4 años sin poder ver a mis padres y hermanos que allí viven y también quiero volver. Gracias por el post.

omar medina

incongruencias?? jjajjaaja a mi me hicieron lo mismo, aunque no me sacaron del aeropuerto…..me llevaron a el escaner dentro del aeropuerto, al final de no se cuantas horas….fue que me dejaron ir, claro antes de comerse casi todos mis cocosetes, pin pon y mas chuches q traia a españa para la familia….asi q me da q de incongruencias nada….son unos sucios se aprovechan de la locura que esta hay desatada….ahh por cierto me rompieron un bolsillo y me robaron un dinero, pero bueno es mi pais como dice isra hay muchisimaaaa gente que vale la pena, y mejor suerte para la proxima isra.

DosPuntoCero Venezuela

Chamo, que pena. Pena ajena de verdad. Ese no es el país que somos, eso es solo una pequeña parte que creen que por tener poder y «autoridad» puede hacer lo que les da la gana con la gente.

Uno de los HT que más uso en Twitter es #LoMilitarApesta, y es justamente para ilustrar cosas como esta.

Te esperamos de regreso, esperemos que no tropieces con esa piedra de nuevo.

Saludos, fue un placer conocerte.

Yimmi Castillo

Enicsita

Incongruencias De Isra según la Doña Josefina:
1- No chico, pero en esas fotos que tu muestras yo no veo al francés ese que tu dices que estaba doblao de la pea.
2- El dice que lo llevaron a un barrio de Caracas y eso no tiene sentido.
*Aquí si estoy de acuerdo con la doña, peeeerooo ojo, Isra, en realidad te llevaron a un hospital que queda en Catia la Mar. Una tía mía que trabaja en el aeropuerto me acaba de aclarar que ahí es a donde llevan a la gente del aeropuerto a hacerles los rayos X. Y si todos leemos con cuidado, quien dijo que lo llevaron a Caracas fue el guardia, quien en todo caso el es el que está pelado y es otro culpable más de que uno tenga que pasar como 15 minutos explicándoles a casi todos los extranjeros que uno conoce, que aunque hayan aterrizado todavía tienen que rodar por carretera un poquito más para llegar a Caracas. Eso de que el código del aeropuerto sea CCS y no MAI hace las cosas confusas y este guardia no ayuda.
3- Eso de que los guardias revolucionariox mexmox le estaban insinuando soborno lo inventó él.
4- Y si le pasó eso es verdad, eso se lo buscó él segurito, y además los guardias defienden a la patria mexma de Santo Chiabe así que merecen una retribución por su arduo trabajo.
5- (chiste interno venezolano): Y por último, eso no importa porque tenemos patria (cubana).

Gracias a Dios que Isra sabe que los venezolanos somos mejores que eso que viviste en el aeropuerto, porque yo también sé que no hay gente en el mundo como mi gente y estoy orgullosa de ser venezolana. Y los malvivientes que no representan lo bueno de mi gente nunca podrán desvanecer mi orgullo de ser venezolana.

Enicsita

Pero «no es para tanto», porque «Tenemos Patria» 😀

Carla

Si supieras las calamidades que pasan los venezolanos y el resto de sudamericanos en tu pais Espanha por parte de inmigracion (y no es que apoye el mal rollo en el aeropuerto venezolano)

FEDOR SAWOLOKA

Isra fui uno de los privilegiados en asistir a tu genial chala en la isla de Margarita. Al leer el relato de tu via crucis no puedo menos que sentir vergüenza e indignación por el deplorable trato que recibiste por parte de los «efectivos agentes militares del departamento antidroga venezolano».

Aun así no salgo de mi asombro al leer de tu parte la intención de regresar al pais para compartir tu valioso conocimiento sobre redes social y capital humano. Te lo agradecemos muchismo y en nombre de quienes asistimos a tus charlas, pido disculpas.

Adrián

Hay algo que tu no sabías y es que en el aeropuerto hay Rayos X, solo te sacaron del aeropuerto para extorsionarte y dieras tu valioso dinerito.

Guest

Hay 3 Rayos X de hecho, de última tecnología, me toca siempre volar solo y siempre me toca pasar por allí, es normal que sean redundantes en preguntas y revisiones, no es casualidad que solo fueran extranjeros los que estaban en esa travesía que narras, la diferencia entre un venezolano y un extranjero de cara a esos menesteres es que los extranjeros tienen dolares, ignoran los procesos normales (debiste pagar en el aeropuerto dando tu pasaporte con el dinero) y tienen miedo de lo que pueda pasar, además que las consecuencias de perder el vuelo son mayores que si un venezolano lo perdiera.

Juan Bastidas

Israel llegué a esta historia por un post de una amiga en Facebook por estar indignada por lo que pasaste, pero me parece increíble la actitud ante lo ocurrido, esperaba un desenlace gris, pero fue todo lo contrario, gracias por hacerme ver que siempre hay una manera positiva de ver las cosas pase lo que pase.

Definitivamente desde hoy aprenderé a re-dibujar. Gracias por seguir creyendo en la gente, por la segunda oportunidad a Venezuela y ten cuidado con los dólares en efectivo en un país con control cambiario. Como decimos aquí Gracias mi pana, hoy, me cambiaste la vida y cómo afrontar mis oportunidades de redibujar.

Noel Zamora

Gracias por querer este pais

Roberto Roena

Estimada Josefina, lo que acabo de leer, lo viví en carne propia hace dos años y lo he escuchado más de una vez, a extranjeros y venezolanos. Vivo afuera, juré que no regreso a Venezuela hasta que estos degenerados salgan. No acepto la vejación de las personas por ningún respecto. No tiene nada de ciencia ficción. Esto es a diario en el aeropuerto de Maiquetía. Y es más, también he viajado por infinidad de países, y solo en los del 3er mundo es que se ven actitudes similares. Averigue y entérese mejor. Y si es para tanto y más.

Dino

Pues eso es verdad… a un amigo le hicieron lo mismo… y a una amiga también, es mas hasta se querían quedar con el perro que llevaba, le pedian 2.00Bs para que se lo dejaran subir, así que se busco la vida para no dejarlo, resultado si que llegó a España, el perro no, se lo quedó la madre, las maletas le llegaron 2 días después, y cuando las abrió, sopresa, le habían robado todo… A mi gracias a Dios nunca me ocurrido nada como eso, pero es muy cierto lo que dicen…

Rafael Paz

Well played, actuaste de la forma más inteligente (que además no les sobra a los amables funcionarios militares)

Saludos desde valencia

morenorama

grande isra al mal tiempo buena cara tío!! abrazo

Rommel Gonzalez

lamento que haya tenido que experimentar la viveza criolla de primera mano, y admiro su autocontrol, que probablemente no le hubiese valido de nada si no hubiese repuesto las botas de ese «pobre» guardia, se que mi país tiene muchas cosas buenas que ofrecer, pero tristemente justo ahora no es el mejor momento para visitarnos, los riesgos sobrepasan con creces las ventajas.

Anonymous

Me alegra que a pesar de todos los inconvenientes que pasaste llegaste a todas esas observaciones y lograste irte. Pero la conclusion mas importante y lo que lamentablemente funciona en Venezuela es «bajarte de la mula» y que pena que la guardian nacional, el ejercitos y todos esos soldaditos que se aprovechan de lo que pueden… hasta eso hemos llegado para abusar del poco turismo que tenemos. Una vez mas viva la Robolucion!

yoVzlana

Que lamentable que hayas pasado por esa situación. En este grandioso país, el respeto ya no existe. El problema está en colocar a personas con entrenamiento nulo en ese tipo de cargos o trabajos. Son casi todos unos niños, muy jóvenes para poder comprender la realidad y percibir lo que los rodea. Aunque suene conformista, me alegra que no te haya pasado nada malo y que sólo hayas perdido $120. El soborno en mi país es la forma mas común de hacer que funcionen las cosas…no lo apoyo, no lo ejecuto pero así es. Tengo amigos que ya han pasado por situaciones similares en aeropuertos, tanto en Venezuela como en otras partes del mundo y déjame decirte que has sido la única persona que ha sabido manejar la situación. Te felicito por tu entereza y tu paciencia. Grandioso post!!! Te deseo mucho éxito y ojalá tus próximos viajes a Vzla tengan un cierre mas agradable.

MCM

Yo tengo que decir no en defensa por supuesto de los atropellos de GNB a la que condeno diariamente por su arbitrariedad y corrupción; pero que no dista mucho de los atropellos de la Guardia de Inmigración española en Barajas, yo he visto de primera mano (nadie me lo contó) las revisiones a las que sometieron por un tiempo a los aviones Conviasa (con los pasajeros dentro impidiendo el desembarque de niños, mayores etcétera porque el avión venía de Venezuela y podía traer droga). He atendido directamente casos de gente incomunicada SIN TELÉFONO ni forma de hablar con el mundo exterior en un cuartico del aeropuerto de España, porque a la guardia española «le parece» que no es convincente su historia de turista y su regreso sin tocar territorio por razones absolutamente discrecionales (los vuelos de España, lamentablemente, están viviendo MUCHO PEOR CLARO ESTÁ DEBIDO AL SUBDESARROLLO) lo que los cuerpos de seguridad venezolanos entienden es su venganza. EN TODO CASO TODOS AQUÍ Y ALLÁ son una absoluta vergüenza; con el agravante venezolano de ser corruptos y sacar a los pasajeros del recinto del aeropuerto lo que sin duda entraña más gravedad, pero en ambos casos hay arbitrariedad y atropello de derechos cosa que obviamente este turista español jamás vivirá en España por ser nacional, por lo que no imagina lo cercano que están ambos países en materia de ARBITRARIEDAD.

WTF

Sra. en este aeropuerto se ve de todo, le cuento que en maletas que cerre con candado las encontre revueltas y con ropa que no era mia y el candado vuelto a poner, eso solo pasa en Venezuela. este aeropuerto y su gente son una verguenza para el mundo, los militares lo que andan es pendiente de los dolares y le digo porque, saque la cuenta, un guardia ganará a lo sumo 4000bsf y 100 dolares son 3300 bsf en el mercado negro, esos carajos sacan en un dia en dolares lo que ganan en un mes en Bsf.

Daniela

Isra, me parece genial e increíble que te queden energías para volver. Yo llevo unos 5 años «volviendo» y me cuesta cada vez un poquito más, y eso que siendo de allí se supone que conozco los códigos… en fin chico, que me has convencido!!! hoy mismo empiezo a entrenar para Ironman, porque se nota que el entrenamiento funciona

fgf

Lo lamento muchísimo,así estamos a la deriva en un barco grande como el Titanic y apunto de encontrarnos con el iceberg si no es que ya nos lo topamos y estamos subiendo de los camarotes para ver que esta pasando y reaccionar…………… Algún día si acaso!

Sergio Acosta

Como la mayoría de los Venezolanos solo espero por el día en que el
respeto, el orden y la productividad de mi país vuelva… el que esto
suceda en otros paises nunca será excusa permisiva ni justificará de
ningún modo la putrefacción de la «autoridad». Saludos Isra y gracias
por darle valor al mayor activo de mi país: su gente.

Luz Marina

Hola Isra.
Como venezolana siento una profunda vergüenza e indignación por el mal trato a que has sido expuesto por parte de quienes, se suponen, están ahí para resguardar el orden público.
Como venezolana te ofrezco mis disculpas. No es ese el trato que nosotros queremos que la gente que transita por nuestra tierra obtenga.
Nuestro país ha venido cayendo en una espiral de violencia, de pérdida de valores, de caos, de conflicto, de implantación de nuevos anti-valores, de apología al delito. En eso vamos para 15 años.
Como dices tú, has conocido aquí personas que te han tratado como si de su propia sangre fueses. Así somos muchos de nosotros. Nos gusta, nos hace felices, hacer felices a quienes vienen a visitarnos.
Te doy las gracias desde el fondo de mi corazón por tener la gallardía y la genialidad de separar este desagradable impasse de lo que significa la verdadera venezolanidad.
Quedamos muchísimos venezolanos empeñados en recuperar nuestra patria, para nosotros, nuestros hijos y los visitantes.
De nuevo, gracias. Que el retorno sea mucho menos accidentado.

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