Es jueves. Primera hora de la mañana. Llevo 18 días de ayuno (experimento). Acabo de tomar una ducha de agua lo más fría posible, como cada mañana. Justo después terminar 1:10h en la bicicleta / rodillo. Antes de eso, he realizado estiramientos, flexiones, abdolinales. He meditado. Antes, he dormido por 8:33 horas. Estas prácticas forma una parte del sistema de alto rendimiento y ultraproductividad que vengo testeando desde septiembre. Esto me ha hecho pensar sobre la habilidad de sobresalir, o puesto de forma correcta. Sobresalir va sobre adquirir superhábitos.

Es importante para tu negocio, para tu vida, para tus esfuerzos y objetivos.

Superhábitos es sobresalir

Hoy viernes cerraré Stand OUT Day trabajando la forma de sobresalir alcanzando el alto rendimiento. Trataré la grandeza, el 95%, la iniciativa, la elección. Especialización. Superhábitos, habilidades núcleo, alterar positivamente el estilo de vida, ultraproductividad. Marketing, economía digital y cómo interrumpirte a ti mismo. Es un mix de todo esto. No es motivación, no es inspiración, es realidad. Sobresalir, de ti mismo primero, para luego quizá hacerlo del resto (si es necesario), es una habilidad que se construye desde cero.

Puedes construirla a través de la fuerza de voluntad, la disciplina, auto-consciencia, iniciativa y motivación. Eso creará un súperhábito que con el tiempo implantará esta habilidad núcleo. ¿Ves? Súperhábito lleva a habilidad núcleo. No hay superhabito sin alto rendimiento. Sobresalir es trascender de ti mismo. Obvio.

Estos súperhábitos derivan de habilidades que potencias cada día. Entonces creas tu propia habilidad núcleo. Son acciones dirigidas y recurrentes que mejoran (o no) cada día. Es algo que te mueve hacia una mejor dimensión de ti mismo/a.

• Alimentación óptima = sobresalir.
• Experimentar = sobresalir.
• Extrapolar ideas y ejecutarlas = sobresalir.
• Fijar tu mente en mañana = no sobresalir.
• Hacer algo que te incomode – casi a diario = sobresalir.
• Chismorrear = no sobresalir.
• Quejarte = no sobresalir.

Estos, y otros 100 más, son hábitos que conviertes en súperhábitos que te ayudan a sobresalir. Aplicando a el trabajo que importa y a tu motivación. Voy hacia una clave. Necesitas hacer de sobresalir uno de tus superhábitos diarios. Busca la motivación. Busca que significa sobresalir para ti. Auto-motivación, por cierto. No hay nadie que esté asignado a motivarte excepto tu mismo/a.

Cómo hacerlo

Dos formas:

Práctica mental: es tu mantra. La idea es simple, si lo diseccionas. Son esas claves que utilizas a diario para decirte a ti mismo, las cuales te elevan a un estado de «flow«. Las positivas. Las que te recuerdan:

• Por qué estas en este mundo. Tu misión.
• Tus objetivos.
• Qué has pasado para llegar hasta aquí.
• Quién eres. Qué eres.

Hazlo a diario. Cuando abras los ojos en la cama.

Practica disciplinaria: lee el primer párrafo de este post. Es parte del sistema «de vuelta al juego» y al mismo tiempo parte del sistema «la gran mañana«. Cuando hago esto fluyo y cuando fluyo, soy imparable, para mi mismo, los demás no importan demasiado. Entonces sobresalgo en mi trabajo y en la vida, así lo siento, así lo compruebo por los resultados. Cuando hablo de práctica disciplinaria, es algo lleno de respeto, es sagrado. Es como un plan de proyecto. Todo está listo para empezar, cada mañana, cada día. Sin apenas excepciones. Modificando si viajo o estoy fuera de casa, pero siempre ocurre. Si por alguna razón, no puedo llevarlo todo a cabo, sonrío y bailo con el momento.

Las dos prácticas aplican a todo aquello con lo que trabajas en cuestión de superhábitos, disciplina, sobresalir y motivación.

Solo hay una cosa que falta.

Tú sobresaliento.

Photo credit: Looker Media.