Te voy a contar cómo hago para que en días como el de hoy, que todo se tuerce, se desajusta, se desbarata y se interrumpe, puedas llegar a todo incluso aun teniendo la certeza de que es imposible llegar.
Tu mente es tu enemigo
El primer escollo está en tu mente. No llegas a todo, ni siquiera en los días favorables, porque piensas demasiado en cómo llegar a todo. La diferencia entre personas como tú y personas como yo, es que yo no pienso si voy a llegar a todo o no. No, simplemente voy a llegar a todo y para eso no paro de tomar acción hasta el último suspiro del día. Entonces, siempre acabo sorprendido de todo lo conseguido.
Es posible llegar a todo, ya has llegado
Luego, pensar que es imposible llegar a todo es sinónimo que no vas a llegar, porque tú eres tu propia limitación. Para mí llegar a todo era imposible hace años, un día dejó de serlo, por qué me pregunté a mí mismo ¿cuantos cientos de días más necesitas para saber que puedes llegar a todo? Imposible desarmado.
¿Cómo llegar al máximo posible?
Ahora una de las claves, no apuntes a llegar a todo, sino a llegar al máximo posible de todo lo que puedas dar de sí – personal y profesionalmente. Llegar a todo lo que me marco en el día aplastará a toda una infantería. Soy muy consciente de ello, porque ese es mi comportamiento, mi mente va a querer más. ¿Qué hago entonces? Le dejo que se haga la ilusión de que vamos a conseguir todo lo que marcamos, para que así no me maree mientras estoy en la acción de llegar al máximo posible, de manera que siempre llegue lejos, más lejos de lo que había imaginado, y sin esas grandes perturbaciones mentales.
Personal va primero
Otra parte importante es que solo hay un camino, ayer por ejemplo, perdí el día hasta el mediodía, imagina empezar con el 50% menos. ¿Qué hice? Centrarme en lo personal, en lugar de meditar 40 minutos, medité 1:20h, me mimé, cuidé y ensalcé. Lo hice hasta estar en un equilibrio físico, mental, emocional y espiritual tan potente que pudiera abordar mis tareas profesionales con un índice de enfoque, impacto y efectividad x10, de esa forma me pondría por delante del -5 que llevaba a mi contra.
Preparado para no llegar a todo
Llegar a todo para mí empieza esperando (no asegurando) que el mundo va a girar de forma que no llegue ni a la mitad de lo que pretendía. Para ello hay un aprendizaje estoico de Séneca que supuso un gran impacto en mi vida: “Todos los términos de la condición humana deben estar delante de nuestros ojos: deberíamos anticipar no meramente solo lo que comúnmente sucede, sino todo lo que es inconcebiblemente capaz de suceder, sobre todo si no queremos acabar sobrepasados por eventos o sucesos raros como su fueran improcedentes” – por eso cada día me preparo para no estar preparado, me entreno para la posibilidad de no llegar a todo, para que si no llego, acabe como si hubiera llegado porque bailé con todo lo que apareció en día tal y cómo apareció.
Permanece más humano
Inviable llegar a todo si no te cubres con una manto de autocompasión, empatía y generosidad. La primera porque de lo contrario te castigarás demasiado si no llegas, la segunda porque castigarás a los demás por no hacerte llegar, y la tercera porque solo puedes estar ahí cuando das al mundo todo lo que tienes y no te guardas nada.
Y detente para entonces llegar
Y así llego a todo, así entiendo cada día cómo llegar al máximo posible de mi máximo posible. Exacto, así llego a este día, un día donde marcho a convivir 10 días con los monjes de la Orden del Templo Shaolín. Mañana pararé todo durante un mes, así se llega a todo, parando, mañana te cuento el resto y nos despedimos hasta septiembre.
Atribución imagen: Jannes Shootings.