Y aleccionadores contrastes, los que he encontrado entre las dos ediciones de Stand OUT Program. Cuando durante el viaje a Cali, hacía balance entre la edición que acabó hace unos días, con el cierre en Madrid abierto al público, y la anterior edición en Valencia.

Algunas de esas diferencias, preciosas, interesantes y valiosas para mí, son estas:

Horas

He encontrado más liberador trabajar durante un promedio de 14 horas al día por 10 días seguidos que trabajar 17 de media durante 7 días.

Programa

Hemos logrado en esta edición más transversalidad entre habilidades núcleo, súper-hábitos, , métodos disruptivos, áreas de especialización profesional y trabajo en proyectos reales que en la pasada.

Ubicación y acondicionamiento

Definitivamente el lugar de trabajo influye, para bien o para mal, depende de el resultado que esperes de ello. Las facilidades, el ambiente y el acondicionamiento de Impact Hub Madrid (edición 2015) ha hecho considerablemente más llevadera esta experiencia de choque que supone SOP. Ruzafa 38 (edición 2014) fue algo más crispante, debido a que no habían tantas ventajas y “privilegios”. La ausencia de un aire acondicionado potente o el espacio mucho más reducido hicieron que esa diferencia fuera mucho más notable. Lo que influyó en la atmósfera, era, en mi opinión, más demandante.

Cierre

El evento de cierre en esta ocasión estuvo íntegramente organizado por el equipo de Stand OUT Program, con profesores cien por cien del programa y dos participantes de esta edición, Reme y Luis, muy de la casa excepto la intervención especial de Sebas Romero. En la pasada edición el cierre fue el fruto de una colaboración entre SOP y Sónar Festival, reuniendo grandes profesionales y amigos que admito mucho. En ambas ediciones hubo un gran recibimiento, pero siento que el formato de 2015 fue más acertado, útil y cercano.

Presentaciones finales

En este año, el nivel de las presentaciones finales aumentó considerablemente, respecto al pasado programa. Los participantes mostraron una gran destreza y talento al mostrar cómo todo lo aprendido iba a mejorar sus proyectos, negocios, ideas e incluso a ellos mismos. Disfruté vendiese resultado.

Resonancia

La química entre los participantes del 2014 fue mucho más intensa y eléctrica que la que había entre los alumnos del 2015, esto fue fruto del choque de personalidades con carácter. En esta edición los participantes crearon resonancia entre ellos, conectaron e intimaron, pero no al nivel de apego, fraternidad y fricción que se creó el año pasado.

Actuación

Mi actitud y comportamiento hacia el grupo, contando la presión, provocación y asedio, en algunos momentos, fue más prolongado e incipiente que en 2014. Como resultado, se generó tensión, pero no hasta el extremo de que todo explotara por los aires como pasó en la edición 2014 en ciertos momentos.

Batalla importante

Personalmente 2014 me dejó un sabor de boca un tanto agrio, principalmente por mí, por incumplir mi compromiso con la puntualidad, fallé en el 50% de las ocasiones, por lo menos. Sin embargo, en esta edición, estoy satisfecho con mi actuación, 100% de efectividad en llegar a antes de tiempo.

Documentación

La organización de la documentación y su facilitación a los alumnos ha mejorado considerablemente respecto al año pasado, aquí Gema y también Aitor tienen gran culpa, su trabajo meticuloso ha sido la clave de esto y otras muchas cosas.

Dinámicas de trabajo

Contrastando estas dos ediciones he detectado un patón que se repite, en las dinámicas de trabajo en proyectos reales con briefings. Las primeras empiezan siendo una pesadilla, fracasando estrepitosamente en las dos / tres primeras. Sin embargo, a medida que avanzamos en otras dinámicas, el grupo cohesiona entre sí y su “performance” mejora considerablemente. Por supuesto, cuantos más proyectos tomamos, más incrementa la complejidad de lo que necesita ser hecho, de lo contrario no sería interesante.

Profesorado

Diría que la calidad y practicidad de las clases ha aumentado en un 40% respecto al año anterior, grandes noticias, pero para mí, son una pequeña muestra de que todavía hay mucho por mejorar. Así que esto va a servir para reconocer que estamos andando por el camino correcto.

Actividad saludable

La parte activa del programa ha ganado enteros con Vicente Úbeda y Jesús Sánchez Bas, continuando el fenomenal trabajo que Octavio hizo el año pasado. Ambos se han complementado perfectamente con Javi Macías, cocinero, presentando así una visión más completa de la importancia de cuidar tu cuerpo.

Cocina y facilidades

La idea de Aitor de crear “kits de supervivencia” para cada participante, ha sido algo brillante. El año pasado este aspecto fue un poco sacrificado por potras prioridades y eso lo notamos, ya que podría bajar la percepción del valor recibido. Este año, igual que el pasado, acompañado por un gran menú creado por Javi Macías y excelentemente ejecutado por Rubén, se ha progresado muy seriamente aquí.

Re-ajuste

Cambiar alrededor del 60% del programa en relación al 2014 ha sido una muy buena idea ya que nos ha permitido seguir experimentando fórmulas de las cuales nos llevamos mucho feedback interno y externo, esto nos permitirá seguir construyendo el modelo que buscamos.

Seguimos

Esta es la mejor forma para que Stand OUT Program crezca, ser honestos contigo y con nosotros mismos. Mostrarnos como lo que somos, vulnerables con ganas de seguir cambiando la manera de educar, formar y empujar a personas, profesionales y organizaciones.

Photo credit: Tim Walker.