Mi más sincero consejo: merécete

Merécete a ti mismoAtrévete a merecerte a ti mismo.

Mide lo que haces contra ti mismo. No compartas tus resultados con otros, porque después de todo nadie te ha preguntado, a muchos ni siquiera le importa. Si piensas que no has hecho algo lo suficientemente brillante, o haz el esfuerzo por mejorarlo o hazlo mejor la siguiente vez. No pierdas el tiempo contándole todo esto en detalle a la gente. Es tu problema, no el de ellos.

Desde aquí en adelante, tu valentía requiere que pares hablar de lo que no hiciste o lo que hiciste mal. Eso no arreglará nada. En lugar de eso, centra obsesivamente todos tus esfuerzos en mejorar la calidad de tu trabajo y el impacto positivo que causará en las personas. Mídete a ti mismo (y sólo a ti mismo) contra el valor del trabajo que tu creas, y entonces enfréntate al logro de las metas que fijaste para ti mismo (nunca contra las intenciones de otros). Esto es importante: permite que cero factores externos decidan cómo te enfrentas a ti mismo y por lo tanto, te evalúas. No medallas de oro, no rankings, no listas de rockstars, no menciones por ser un crack, no mejores tiempos en un deporte. Nada, absolutamente nada proveniente de la percepción de otros.

Mereces una vida épica. Mereces ser el dueño de tu tiempo. Tu juzgas los esfuerzos que tu haces, son tuyos y de nadie más. Nada que tu jefe, novia, profesor, colegas o cualquier otro diga importará nunca tanto como tu propia percepción de tu trabajo y lo que indicará que quizás (siempre) necesita mejorar y crecer.

Ahora estoy más seguro de que el genio está ahí dentro. Pero necesitas ser lo suficientemente valiente como para sobresalir de ti mismo para sacarlo. Atrévete a hacerlo.

Photo credit: Rachel.

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9 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, lo más importante es creer en ti mismo. Es indispensable para ser feliz y es posible que las cosas que haces te salgan mejor. A los que otros llaman «suerte». Que piensen lo que quieran. Saludos.

  2. Winston Churchill era un visionario: ‘El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes’. De todos modos cuando trabajas en una gran empresa tienes que trabajar para los accionistas y hay que ser lo suficientemente inteligente para saber que se espera de ti. Hay que tener mucho cuidado con el EGO propio porque compartir y obtener diferentes puntos de vista te hace mejorar. La ciencia y la evolución de la misma se ha basado en compartir el conocimiento.

  3. Una cosa es el EGO y la prepotencia, otra intercambiar humildad, sueños y determinación por complacencia, criticismo negativo y escepticismo o cinismo.

  4. Totalmente de acuerdo, Isra. Y es que la autenticidad solo viene de uno mismo. El hecho de que sea tan costoso de conseguir es porque, en una época donde el conocimiento se desarrolla desde el pensamiento, creer no es un acto de fe, sino de certeza, que es la fe con fundamento. En nuestro valor, hay un fundamento de los más exactos que existen y hasta puede definirse. La vida se encarga de ponernos delante para que lo integremos. Gracias.

  5. ¡Cuánta razón, Isra! Y, como siempre, que oportunamente me encuentro con tus escritos 🙂
    «…tu propia percepción de tu trabajo». Tienes razón, eso es lo único que importa. de nada sirve contarle a nadie lo mal que lo has hecho y lo bien que podrías/deberías haberlo hecho. Todos te dirán lo que creen que quieres oír y los más valientes te darán tímidamente la razón, aunque sólo en parte y buscando justificantes para tu fallo. «¿qué te aporta contarlo» Pues muchísimo menos que autoevaluarte, hacer una profunda instrospección, localizar la causa del fallo y eliminarla, o, mejor aún, asumirla e interiorizarla de manera que no impida lograr tu objetivo.
    Y seguir intentando comprender, en toda su magnitud, a Isra García cuando dice que fallar es maravilloso….jajajaja
    ¡Gracias!

    tu propia percepción de tu trabajo
    tu propia percepción de tu trabajo
    tu propia percepción de tu trabajo»

  6. Trabaja por ser feliz, no por complacer al mundo. Aprende a ser agradecida con quien eres y cómo eres. Detente, mira, observa y continua, si sólo continúas hacia delante no podrás apreciar cual es el bello rastro que dejas y eso lo haces tú, no trabajas para otros, trabajas para ti, no vives para otros (a menos que sea tu familia) vives para ti, actúa como tal Cris.

  7. al final no vale de nada la opinión de los demás, tu vida es tuya y de nadie mas!

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