Hace diez años descubrí una práctica de enfoque y Ultraproductividad llamada “Mis tres palabras”. Fue gracias a Chris Brogan, el artífice de la creación (aquí la entrevista con Chris en Disrupt Everything). Así que es momento de poner a trabajar mis tres palabras para 2020.
Mis tres palabras consiste en elegir tres conceptos en forma de palabra que servirán de guía durante el año. Es un superhábito que te ayuda a enfocar tu año hacia los tres propósitos o pilares maestros sobre los cuales construirás todo lo que seas capaz de hacer en estos nuevos 365 días que ya estamos viviendo.
El historial de mis tres palabras
Aquí van:
- 2010: Tiempo, Aprender, Aplicar.
- 2011: Humildad, Soñar, Personas.
- 2012: Equipar, Enfoque, Dibujar.
- 2013: Lanzar, Vivir, Cambio.
- 2014: Transformación, Escalabilidad, Apalancamiento.
- 2015: Lifestyle, Disrupción, Imperfección.
- 2016: Generosidad, Consciencia, Presente.
- 2017: Educación, Entrenamiento, Experimentar.
- 2018: Estoicismo, Experimentar, Fluir.
- 2019: Gentileza, Ecuanimidad, Ingeniería Inversa.
¿Quiere decir que todo debe estar relacionado con mis tres palabras? No, ni mucho menos, pero te servirán para despegar y corregir el rumbo cuando te sientas perdido o te hayas desviado. Es una especie de brújula, que sin ninguna duda se expandirá a lo largo del año.
De hecho y por primera vez, voy a variar la fórmula, voy a elegir mis cuatro palabras, una por cada dimensión del potencial humano que confirma el rendimiento holístico, añado el “alto” solo cuando empezamos a desarrollarlas, equilibrarlas, potenciarlas y optimizarlas.
Mis tres palabras para 2020 (bueno, cuatro)
Por eso este año, al menos para mí, son mis cuatro palabras:
- Capitalizar (dimensión intelectual)
- Ser-alma (dimensión espiritual)
- Autocompasión (dimensión emocional)
- Actitud imparable (dimensión física)
Capitalizar
Es la palabra que más clara tengo de todas. Apareció en el retiro de meditación Vipassana que justo acabé hace unos días. Ahora es momento de capitalizar todo lo que he ido construyendo y sacarle un retorno económico y transaccional. Justo cuando se cumplen 12 años después de comenzar mi andadura profesional en el marketing de impacto, marketing digital como agencia, consultor y conferenciante, e ir expandiendo hacia el emprendimiento, mi faceta como autor/escritor, la educación disruptiva, la ultraproductividad, la actitud imparable y ya desde hace un tiempo, como preparador en Alto Rendimiento Holístico.
Pienso hacerlo de forma digital/online y de forma presencial.
En una la parte más importante, desde IG uniendo fuerzas con Why Strategic, una consultora estratégica liderada por mis grandes compañeros Enrico y Aitor, entre otros grandes profesionales en su equipo. Con ello abordaremos nuevos proyectos/clientes nacionales e internacionales.
En otra parte, la colaboración con la Agencia Trébol Digital para llevar al mundo online, algunos de mis proyectos de educación disruptiva actuales como el Método Ultraproductividad, (y otros que vendrán).
En otro lado, la expansión de Stand OUT Program – junto a Víctor Ronco – a otros países (buscamos partners en cada país) que reúnan los requisitos, y el foco máximo en hacer llegar SOPxBusiness a empresas y marcas, y una versión avanzada de SOP, un segundo nivel, llamado Stand OUT².
Está por supuesto, la parte de Inconformistas microMBA y conferencias para empresas con Josef Ajram. Este año lanzamos un nuevo producto (“el modo extremo”) y nuevas ediciones prototipadas.
Otra parte es nueva, un proyecto que hemos creado y lanzamos Natasja Pelgrom, Javier Pérez Viu y yo. Serán tres pruebas piloto cerradas para personas de nuestro círculo en 2020, y en 2021 saldremos a todo gas.
El resto, y donde tendré todo mi foco profesional, será en diseñar y lanzar el proyecto/plataforma/suite de Alto Rendimiento Holístico para todos y el plan de acción para el negocio que voy a montar en Bali y el plan de acción para empezar a desarrollar mi actividad profesional en EE.UU.-Miami (2021 espero estar viviendo allí).
Ser-alma
Este año es el de ser y el de seguir ensalzando el alma (dos cosas que van unidas). Después de todo el trabajo espiritual y emocional que vengo haciendo desde 2017 (y meditando desde 2013) y mi insistencia con la ecuanimidad en 2018 y 2019, así como con el estoicismo, he encontrado algo que ni siquiera sabía que buscaba, un fuego interior, una energía interior, una fortaleza, paz, serenidad y paciencia interior que ha infectado cada una de mis células. Este 2020 voy a focalizar en seguir enriqueciendo, ensalzando, alimentando y fortaleciendo mi alma, porque solo desde ahí puedo ser y estar de una forma salvajemente verdadera.
Autocompasión
He aprendido que cuanto más soy capaz de amarme a mí mismo, más soy capaz de amar al resto. Cuánta más compasión tengo conmigo mismo, más puedo tener con el resto. Cuanta más empatía hacia mí, más hacia el resto. Si me mimo más, mejor cuido a la gente que hay en mi vida. Si soy generoso conmigo mismo, más puedo serlo con los que me importan, e incluso con los que no. Incluso el propio ego, si siento compasión por mi propio ego, puedo entrenarlo para llegar a lugares antes inalcanzables.
La autocompasión, combinada con la autodisciplina (sin olvidar la autoconsciencia), racionada a partes casi iguales es lo que te lleva a ser una persona emocionalmente y cognitivamente invencible, es el principio de la actitud imparable.
Actitud imparable
Esta es, para mí, la guía más poderosa de todas, y la que va a reinar sobre todo lo demás. Porque será la que precisamente me ayude a conquistar cualquier territorio, conocido o por conocer.
El resultado de unir lo mejor y único que me hace casi único, la autodisciplina que poseo, la habilidad de hacer lo que odio como si lo amase cada día de mi vida, la capacidad de no dudar, pensar, o sentir, sino hacerlo, sin importarme nada más. La propiedad de crear acción explosiva, imparable, masiva y perspicaz en cada minuto de mi vida. La bendición o maldición de no parar nunca.
Eso sumado a una iniciativa descomunal construida a base de miles de horas bailando con el riesgo y lanzándome a todo lo que aparece en mi camino. Una autoconsciencia imperfecta, vulnerable, estoica, trabajada y cultivada cada día desde que no sabía que la estaba trabajando (quizá desde 2010). Junto a un gran amor, propio primero y universal después, desde el respeto, desde el haberme creado a mí mismo, y fuera del placer del ego, ni del dolor de la víctima, sino desde la más profunda ecuanimidad.
Todo ello combinado con la vida experimental, continuamente danzando entre los extremos, ha cultivado en mí esa actitud imparable. No porque soy invencible, sino porque actúo como lo si lo fuera desde la más profunda vulnerabilidad.
La magia de las tres palabra (o cuatro) a largo plazo
Es que cada año, sumas tres más, por ejemplo, Estoicismo, es una palabra que fue mi guía en 2018, pero también lo ha sido en 2019 porque ya estaba integrada desde el año anterior. Así como cualquiera de las que puedes leer en la lista de mis tres palabras de 2010 a 2019.
¿Cuáles son tus tres palabras para 2020?
Como caña año, pregunto a ti, lector cuáles son tus tres palabras, también lo hago en Twitter, LinkedIn, Facebook e Instagram, una vez las tenga todas pasados un mes, las publicaré en este post. Aquí ya hay algunas tres palabras de los alumnos del programa online Método Ultraproductividad:
- David Ariza: escuchar, liderar, rendición.
- Elsa Debra: coherencia, fe, abundancia.
- Ana España: amor compasivo, vulnerabilidad, confiar con la vida.
- Susana Reyes: sé gigante, sé amorosa, ultraproductiva.
- Oscar lobo: liderazgo, determinación, disciplina.
- César Ramos: consciencia, coherencia, amor.
- Ximo Carmela: vulnerabilidad, comprensión, consciencia.
- Loles BP: autoconocimiento, amor propio, autodisciplina.
- Alejandro Lázaro: amor, confianza, tenacidad.
- Walter Pastor: ecuanimidad, conciencia, iniciativa.
- Julia Ascanio: perdón, amor, templanza.
- Marta Tamargo: ultraproductividad, autoconocimiento, estar presente.
- Moisés Sánchez: presencia, congruencia, iniciativa.
- Jose Alemany: vulnerabilidad, implacable, raices.
- Javi Flórez: hacks, autodisciplina, acción.
- Albert Fernández: estrategia, acción masiva, aprender.
- Karen Navarrete: serenidad, amor propio, acción, autocompasión.
Instagram:
- Javi Roses: valores, actitud, amor.
- Aitor Goas: integridad, amor, humildad.
- María Beatriz: amor, aceptación, disciplina.
- Germán Stüve: descubrir, disfrutar, sembrar.
LinkedIn:
- Eduardo López Parra: crecer, independencia, autenticidad.
- Ricardo A. Sánchez Montañés: sí, cercano, presente.
- Patricia Álvarez: praxis, hoy, disfrute.
- Beatriz Martínez: inquietud, generosidad, fuerza.
Facebook:
- Carlos Gil: ética.
- Mirka Plasencia: vivir.
- Carlos Gutiérrez: acción, diversión, evolución.
- Lina Palacio: paciencia, determinación, autoestima.
- Nicolás Poveda: proceso, calma, disfruta.
- Maxi Silvestre: prioridades, excusas, amor.
- Isabel Ibor: elevar, comaprtir, consciencia.
- José Miguel Egido: foco, procrastinación, visibilidad.
- Majo García: acción, ahora, arriesgar.
- Roberto Pérez: elegir, vivir, amar, autoconocimiento.
Blogs:
- Oscar Padial: silencio, fortuna, responsabilidad.
- Lisandro Caravaca: sueños, determinación, ambición.
* Estas son las tres palabras para 2020 de Chris: empuje, «structurequence» y embalaje.
¿Y las tuyas? ¿Cuáles son tus tres palabras para 2020? Compártelas aquí en los comentarios de este post, o puedes compartirlas en Twitter o en IG stories con el hashtag #3palabras2020.
Vamos a ello.